Imagen de agua del mar agitándose como resultado de una corriente marina. Autor: Corbis.
El movimiento del agua alrededor de los océanos y mares no sólo es responsable del transporte de sedimento, sino que además influye en gran medida en las condiciones ambientales en cada ambiente de depósito, siendo fundamental en los procesos de depósitos físicos (e.g. depósito de sedimentos siliciclásticos o terrígeno-clásticos) y químicos (e.g. depósito de evaporitas), e importante en la actividad biogénica, que es la que produce (principalmente) la sedimentación de carbonatos.