Posible aspecto de la superficie terrestre a finales del eón Arcaico, con océanos ricos en Fe (de ahí el color verde) y una atmósfera cargada de dióxido de carbono (con un color predominantemente rojizo). Las microplacas tectónicas, afectadas por la orogenia Kenórica, se irán uniendo para constituir placas tectónicas más grandes y estables, permitiendo a los microcontinentes unirse y dar forma a continentes mucho mayores. Autor: desconocido.
La orogenia Kenórica (también llamada Algomana y, en inglés, Kenoran o Algoman) es una de las primeras etapas orogénicas de la historia de la Tierra de las que se tiene conocimiento, teniendo lugar a finales del Arcaico (durante la era Neoarcaica) en dos fases: la primera, desde hace unos 2.750 Ma hasta hace 2.700 Ma, y la segunda, desde hace 2.540 Ma hasta hace 2.500 Ma. Como resultado de la actividad de esta orogenia (y de otras) se formó el supercontinente Kenorland.