Representación, a escala proporcional, de la duración de los cuatro eones que constituyen la edad de la Tierra (barra superior), de las cuatro eras en que está subdividido el eón Proterozoico (segunda barra) y de los cuatro periodos en que se divide la era Paleoproterozoica (tercera barra); por último (barra inferior), señalización de los acontecimientos más destacados acaecidos en el transcurso del período Orosírico (hace 2.023 Ma -> formación del cráter de Vredefort por el impacto de un asteroide de gran tamaño; hace unos 2.000 Ma -> el color de la atmósfera alcanzó su tonalidad azul actual, coincidiendo con el inicio de una intensa etapa orogénica que incluyó numerosas orogenias; hace 1.850 Ma -> impacto del asteroide que creó el cráter de Sudbury; hace 1.800 Ma -> fin de este período e inicio del período Estatérico). Autor: Geofrik.
El período Orosírico (2.050 – 1.800 Ma), también llamado Orosiriense, es la tercera de las subdivisiones de la era Paleoproterozoica; está caracterizado por los impactos de dos grandes asteroides, uno marcando su comienzo (hace 2.023 Ma) y otro su final (hace 1.850 Ma), por el inicio de una nueva etapa de rift oceánico y por la intensa etapa orogénica que tiene lugar en todos los continentes (de ahí el nombre del período, «orosira», que significa «cordillera»). La duración del período Orosírico es de unos 250 Ma, lo que traducido a las escalas descritas en la entrada “Escalas de Tiempo Geológico (1/1000 y 1/Ma)” equivaldría a:
- 1/Ma: 25 centímetros (frente a los 4,028 metros que duraría el Precámbrico y los 4,57 metros que duraría la historia de la Tierra);
- 1/1000: 250 metros (frente a los 4,028 kilómetros del Precámbrico y los 4,57 kilómetros de la vida del planeta).
A comienzos del período Orosírico, más concretamente hace 2.023 Ma, se produjo el impacto de un gran asteroide (de entre 5 y 10 kilómetros de diámetro) sobre la superficie terrestre, en lo que hoy es la Provincia del Estado Libre, en Sudáfrica, dando como resultado el conocido cráter de Vredefort (el cráter conocido más grande del mundo). Pese a la espectacularidad del impacto, el acontecimiento no perjudicó de manera notable el desarrollo de los seres vivos que vivían en la Tierra (no hay evidencias de extinción en el registro fósil).
Ilustración que muestra a un asteroide entrando a la atmósfera terrestre. Autor: desconocido.
El éxito y proliferación de los organismos fotosintéticos oxigénicos (las cianobacterias, entre otros) desde su aparición hasta hace unos 2.000 Ma había ido enriqueciendo la atmósfera con oxígeno, y los cielos, frecuentemente rojizos, habrían ido adquiriendo el característico color azul que tienen hoy. La atmósfera, antes reductora, se convirtió a comienzos de este período en un medio oxidante.
Fotografía del cielo actual, en el que puede verse el característico color azul del mismo. Autor: desconocido.
*****
Hace unos 2.000 – 1.900 Ma, la corteza terrestre sufrió los efectos de una intensa etapa orogénica en, prácticamente, todos los continentes, iniciándose numerosas orogenias, como la orogenia Glenburgh (hace 2.005 – 1.920 Ma), las orogenias Hudson, Kareliense, Ruker (en su fase temprana) y Svecofenniense (hace 2.000 Ma), la orogenia Churchilliana (hace 1.900 Ma) y la segunda fase de la orogenia Nagssugtoqidiense (hace 1.900 Ma, también), que funcionaron a la vez que la orogenia Ebúrnica, la cual ya había comenzado hace 2.200 Ma en algunas regiones (ver entrada «Período Riásico (2.300 – 2.050 Ma)«). Como resultado de todas estas orogenias se formó (entre otras masas continentales) el supercontinente Atlántica, hace unos 2.000 – 1.900 Ma.
Reconstrucción paleogeográfica del antiguo supercontinente Atlántica. Autor: desconocido.
NOTA: La orogenia Kareliense y la orogenia Wopmay (esta última iniciada hace 2.100 Ma) finalizaron hace unos 1.900 Ma.
Este conjunto de orogenias provocaron, hace unos 1.900 Ma, un nuevo cambio en el funcionamiento de la corteza, ganando importancia los procesos de rift oceánico por encima de la acreción vertical, por lo que se considera que a partir de ese momento acabó la denominada fase de transición de la evolución cortical y empezó la fase de la tectónica de placas (con un comportamiento de la corteza muy similar al que hay en la actualidad). Los continentes, que ocupaban un 53% de la superficie actual, disponían ya de unos cratones lo suficientemente sólidos como para soportar las cadenas generadoras de flysches (sucesiones potentes de materiales marinos profundos) y molasas (sedimentos marinos someros y no marinos originados por erosión de cinturones montañosos tras su levantamiento por efectos de una orogenia).
A estas alturas de la historia de la Tierra, el volumen de los océanos era ya el mismo (o muy parecido) que en el presente, manteniéndose prácticamente invariable hasta nuestros días.
Fotografía de un mar somero actual, que se asemeja en aspecto a los mares someros desarrollados durante el período Orosírico. Las manchas oscuras que hay en el agua, que se corresponden con arrecifes de coral (que aún no existirían durante el Proterozoico), estarían reemplazados por agrupaciones de estromatolitos. Autor: desconocido.
Hace unos 1.870 – 1.800 Ma se inició una segunda etapa orogénica que duraría varias decenas de millones de años, con orogenias destacables, como las orogenias Barramundi (c. 1.870 – 1.800 Ma), Kimbiense (c. 1.845 – 1.700 Ma) y Penokiense (1.850 – 1.840 Ma).
Hace 1.850 Ma, coincidiendo con el final de la orogenia Churchilliana, la Tierra sufrió el impacto de otro gran asteroide (de unos 10-15 kilómetros de diámetro), que dio lugar al actual cráter de Sudbury (localizado en Ontario, Canadá), el segundo cráter descubierto más grande del mundo.
Las orogenias Hudson y Barramundi finalizaron hace unos 1.800 Ma, poniéndole punto y final a este período.
****************************************************************************************************************************
NOTAS:
- Las fechas de este período no se han basado en datos cronoestratigráficos, sino que se han definido cronométricamente por convenio.
****************************************************************************************************************************
Figuras:
Es probable que las siguientes figuras tengan copyright. Para la publicación de las mismas en otros medios se debe solicitar permiso al autor correspondiente (indicado, en el texto, debajo de cada figura) y referenciarlas correctamente, mostrando su página web o, en su defecto, la página correspondiente que aquí abajo se indica.
–Anónimo (2008). “Continents”. Essay Web. [link]
–Czacha (2010). «Sloneczne Tapety (2)». Imperium Tapet.pl. [link]
–Dhunter (2013). «Meteorite Hits Russia – Shatters Windows And Causes Bright Flash». Reaching Utopia. [link]
–Rakzo (2007). «El Cielo de Hoy». Por los Momentos… [link]
La siguiente figura es de dominio público porque fue creada por el autor de este blog. Para la publicación de la misma en otros medios no es necesario solicitar permiso al autor, pero debe ser referenciada correctamente, mostrando esta misma página o, en su defecto, la que aquí abajo se indica.
–Geofrik (2010). “Escala Periodo Orosírico”. Geofrik’s Blog (Photos). [link]
Referencias:
–Colaboradores de Wikipedia (2013). “Eburnean orogeny”. Wikipedia, la enciclopedia libre. [link]
–Colaboradores de Wikipedia (2013). “Eón Proterozoico”. Wikipedia, la enciclopedia libre. [link]
–Colaboradores de Wikipedia (2013). “List of orogenies”. Wikipedia, la enciclopedia libre. [link]
–Colaboradores de Wikipedia (2013). “Paleoproterozoico”. Wikipedia, la enciclopedia libre. [link]
–Colaboradores de Wikipedia (2013). “Período Orosírico”. Wikipedia, la enciclopedia libre. [link]
–Egal, E., Thiéblemont, D., Lahondère, D., Guerrot, C., Adi Costea, C., Iliescu, D., Delor, C., Goujou, J.C., Lafon, J.M., Tegyey, M., Diaby, S. & Kolié, P. (2002). “Late Eburnean granitization and tectonics along the western and northwestern margin of the Archean Kenema–Man domain (Guinea, West African Craton)”. Precambrian Research, 117: 57-84. [link]
–Ogg, J.G. (2004). “Status on Divisions of the International Geologic Time Scale”. Lethaia, 37: 183–199.